En una sesión extraordinaria celebrada esta madrugada, la 66 Legislatura del Congreso de Oaxaca aprobó con 37 votos a favor una reforma constitucional que amplía el catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa.
El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y líder de la bancada de Morena, Benjamín Viveros Montalvo, defendió la reforma argumentando que es un paso necesario para combatir delitos como la extorsión, el consumo de fentanilo y la violencia asociada al narcomenudeo. Según Viveros, “el delito de extorsión se ha diversificado con el desarrollo de nuevas tecnologías, convirtiéndose en una fuente de ingresos para las células delictivas”.
Por su parte, el diputado del PT, Dante Montaño Montero, respaldó la medida afirmando que esta fortalecerá la lucha contra los delitos graves y protegerá tanto a las víctimas como a la sociedad.
Sin embargo, no todos compartieron el entusiasmo por la reforma. La diputada de Movimiento Ciudadano, Alejandra García Morlán, criticó duramente la rapidez con la que se aprobó el dictamen, calificando al Congreso de Oaxaca como una «oficialía de partes» que simplemente obedece al Senado.
“Este Congreso presume ser el relevo generacional, pero lo que veo es sumisión, no rebeldía. Parece que estamos compitiendo por ser los primeros en aprobar dictámenes enviados desde el Senado, sin un verdadero debate parlamentario”, cuestionó García Morlán, dejando entrever su inconformidad con lo que considera una falta de independencia legislativa.
La aprobación del dictamen refuerza la posición de Oaxaca como uno de los primeros estados en dar luz verde a esta polémica reforma, que ha generado debates en torno a su impacto en los derechos humanos y el sistema de justicia penal.