Primero, los pobres… y luego, ¿las luces?
En menos de 24 horas, lo que debía ser un faro de esperanza quedó a medias, ya que parte del letrero simplemente se apagó. Las redes sociales no perdonaron...
En menos de 24 horas, lo que debía ser un faro de esperanza quedó a medias, ya que parte del letrero simplemente se apagó. Las redes sociales no perdonaron...