Bajo la administración del líder ultraliberal Javier Milei, se ha implementado una devaluación de la moneda que supera el 50%, marcada por el establecimiento de un tipo de cambio oficial de 800 pesos por dólar, en comparación con los 391 registrados al cierre del jueves, según el anuncio realizado por el ministro de Economía, Luis Caputo. Este cambio drástico ha encendido las alarmas, ya que el ministro advierte que Argentina se encuentra en riesgo de hiperinflación.

En una declaración contundente, el ministro subrayó que la génesis de los problemas económicos radica en lo fiscal. Planteó la necesidad imperante de abordar la «adicción» al déficit en las finanzas públicas del país, anunciando medidas de austeridad que incluyen la reducción de subsidios a la energía y al transporte, entre otras, tras la asunción de Milei el pasado domingo.

Caputo destacó la urgencia de evitar una catástrofe económica, anclando la inflación en un alarmante 300% anual. Alertó sobre el inevitable camino hacia la hiperinflación si no se toman medidas inmediatas y efectivas.

El ministro describió la situación como la peor herencia de la historia argentina, caracterizada por la creciente pobreza de los ciudadanos y un déficit fiscal que supera el 5.5% del Producto Bruto Interno (PBI).En cuanto a las medidas anunciadas, se ha decidido no renovar contratos laborales estatales con menos de un año de vigencia y suspender la pauta publicitaria del gobierno nacional en medios durante un año. Se reducirán significativamente los ministerios y secretarías, pasando de 18 a 9 ministerios y de 106 a 54 secretarías. Además, se aplicará una reducción drástica de transferencias discrecionales del gobierno nacional a las provincias.

En términos de obra pública, no se licitarán nuevas desde el Estado nacional, y se cancelarán las licitaciones aprobadas cuyo desarrollo aún no haya comenzado. Se prevé una reducción de subsidios a la energía y el transporte, mientras que se mantendrán los planes Potenciar Trabajo, con ajustes para garantizar que lleguen directamente a quienes los necesitan, sin intermediarios, en línea con la asignación de recursos establecida en el presupuesto de 2023.