En su primer discurso tras asumir la presidencia el 1 de octubre, Claudia Sheinbaum Pardo dejó claro su compromiso con Oaxaca: «Vamos a seguir en Oaxaca, no nos vamos a ir de ahí», sentenció la nueva mandataria.
Sheinbaum anunció que su gobierno dará continuidad a los proyectos de infraestructura iniciados durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, incluyendo la construcción de caminos artesanales en comunidades rurales. También destacó la ejecución de nuevas obras, como la carretera Oaxaca-Tuxtepec y el mejoramiento de la vía Salina Cruz-Zihuatanejo, cruciales para el desarrollo económico de la región.
En su intervención, la presidenta también subrayó su intención de sanear los tres ríos más contaminados del país, entre ellos el Río Atoyac, que cruza el estado de Oaxaca y ha sido un tema de preocupación ambiental durante años.
Otro de los anuncios relevantes fue la construcción de 10 plantas recicladoras de basura, siendo la primera de ellas en Oaxaca, un estado que lleva más de dos años lidiando con una grave crisis de residuos debido al cierre del tiradero municipal en Zaachila.
Finalmente, Sheinbaum enfatizó que Oaxaca será uno de los estados prioritarios en proyectos relacionados con el acceso al agua, una necesidad crítica en la entidad, especialmente en la capital y zonas conurbadas, donde el abasto ha llegado a demorar hasta 70 días en algunas colonias.