Ciudad de México, 3 de julio de 2024** – La Selección Mexicana de Fútbol se despidió hoy de la Copa América 2024, dejando a los aficionados con un sabor más amargo que un tamal mal cocido. En un partido donde la decepción fue la protagonista, los jugadores del Tri demostraron que el pase de la siguiente ronda estaba tan lejos como sus habilidades para dar un pase preciso.

Desde el primer silbatazo, quedó claro que el equipo mexicano estaba en modo “solo vine a ver qué pasa”. Los pases iban de un lado a otro, pero rara vez a los pies de un compañero. Los delanteros parecían haber olvidado que la idea del juego es meter el balón en la portería contraria, no practicar el tiro al blanco con los fotógrafos detrás del arco.



**Sin Gol y Sin Alma**

La falta de carácter fue más evidente que nunca. Cada llegada a la portería rival era como una película de terror: previsible, lenta y con un final trágico. Los balones se paseaban por el área sin encontrar un pie que los empujara al gol, y cuando por fin llegaba el momento decisivo, los disparos parecían más bien intentos de enviarle recuerdos a la tribuna.

**El Ridículo en Esencia**

El entrenador, con una expresión que oscilaba entre la resignación y la incredulidad, miraba desde la banca mientras sus jugadores cometían error tras error. No hubo magia, ni destellos de genialidad. Sólo una muestra clara de que el equipo había viajado a la Copa América con más ilusión que preparación.

Para los aficionados mexicanos, este partido fue como ver un partido de domingo entre amigos, donde lo único que se espera es que nadie se lastime y todos se diviertan. Lamentablemente, ni una cosa ni la otra se cumplió. El resultado final dejó a México fuera de la competencia y a los hinchas con ganas de pedir una devolución del boleto de entrada.

**¿Y Ahora Qué?**

Con esta eliminación, la Selección Mexicana regresa a casa con la cabeza gacha, demostrando que aún queda mucho por trabajar si quieren ser tomados en serio en el panorama internacional. Los aficionados, mientras tanto, ya están buscando consuelo en el próximo torneo, con la esperanza de que el equipo finalmente encuentre el camino hacia la red… y el éxito.

En resumen, la participación de México en la Copa América 2024 fue como esa película que todos esperaban ver pero que al final decepcionó más que un aguacero en día de picnic. ¿Será que algún día veremos al Tri brillar como se merece? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, el «ay, ay, ay» del mariachi resuena más fuerte que nunca.